Ciertamente, desde que la conozco, compra oraciones, estampitas, peluches, cojincitos y llaveros del Ángel de la Guarda. Puedo afirmar que le encanta, pero no solo por ser una "monería", como ella misma diría, sino porque siempre está con ella y ella siempre está con él. Quizá, por eso, muchos y muchas la hemos confundido con un Ángel. Escuchemos a la entrañable Eloísa Barcia.